Autor: David Foenkinos.
Editorial: Alfaguara.
Págs: 224.
Sinopsis: En 1999 centenares de jóvenes pasaron por las audiciones para interpretar a Harry Potter. Entre los dos candidatos que llegaron hasta el final, Daniel Radcliffe fue elegido por tener, según la directora del casting, «ese algo extra». Al leer estas declaraciones, David Foenkinos empatizó de inmediato con el chico que no tenía ese toque extra: el número dos. Esta novela narra su historia.
La vida de Martin Hill, un chico con padres divorciados y gafas negras y redondas, da un vuelco cuando acude por azar a la productora londinense en la que trabaja su padre el mismo día en que pasa por ahí David Heyman, inmerso en la búsqueda del actor que encarnará al pequeño mago. Tras ser descartado, Martin irá cayendo en sucesivas depresiones con cada nueva entrega de los libros y las películas. A su alrededor, todo le recuerda el éxito de su rival y poco a poco, en lugar de disfrutar de la vida de Radcliffe, la suya propia empieza a parecerse a la del atormentado personaje de ficción. ¿Podrá sobreponerse a esa mancha en su destino y hacer del fracaso una fuerza?
Opinión personal: Me daba cierto reparo leer este libro por lo fanática que soy de Harry Potter (i confess), pero no paraba de verlo por todas partes y siempre con buenas reseñas así que me animé a leerlo y menos mal que lo hice, porque es una auténtica maravilla. Lo leí en un suspiro y cuando lo terminé no podía creer que me hubiese gustando tanto así que tuve que dejarlo reposar unos días. Ya han pasado unas semanas y mi opinión sobre él no ha cambiado ni un ápice. Supongo todos los que hemos leído este libro y nos ha gustado es porque en cierta medida todos nos hemos sentido identificados con Martin Hill en algún momento de nuestra vida, todos hemos sido el número dos en algo o para alguien, todos hemos experimentado el fracaso, la frustración y la tristeza de sentirse un perdedor. Sobre la historia en sí, decir que me ha parecido muy interesante y curiosa. Me sorprendieron muchísimo los paralelismos que existían entre Martin Hill en su vida real y Harry Potter en la ficción. Me ha hecho pensar mucho en como sería Harry Potter con Martin Hill en el papel, qué hubiese cambiado, ¿sería mejor o peor? ¿hubiese notado una gran diferencia? ¿qué tenía Daniel Radcliffe que no tenía Martin?
"La felicidad no entiende de condición obrera; la felicidad siempre es un poco burguesa."
"Cuando no hay huella física de la felicidad se reduce el riesgo de que posteriormente lo embargue a uno la nostalgia."
"La vida era demasiado corta para ser intachable."
"Se suele decir que el azar hace bien las cosas, algo que enmascara por completo la idea de que también es capaz de hacerlas mal."
"No quería volver a experimentar nunca más la sensación de sentirse deseado y luego rechazado."
"Cuando una persona anuncia que tiene cáncer, ya solo se ve el cáncer en ella."
"Cuando me meto en Instagram y veo la maravillosa vida de la gente, yo a veces también tengo la sensación de que la mía es una porquería o un fracaso. (...) Hoy en día vivimos sometidos a la dictadura de la felicidad de los demás. O más bien a la presunta felicidad..."
Puntuación: 5⭐/5
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