Título: No hay bestia tan feroz.
Autor: Edward Bunker.
Editorial: Sajalin.
Págs: 414.
Sinopsis: No hay bestia tan feroz, publicada por primera vez en 1973, supuso el debut literario de Edward Bunker, singular escritor norteamericano tan afamado por sus obras como por su poco común biografía. Inspirándose en el conocimiento del ambiente criminal de Los Ángeles que su propia experiencia le procuró, Bunker da vida en esta novela a Max Dembo, un ex-convicto en libertad vigilada después de ocho años en prisión. Su voluntad de llevar una existencia honesta, y de no volver a vivir entre rejas, chocará con un sinfín de obstáculos y se verá finalmente frustrada cuando, cansado y cargado de rencor, decida volver a la seguridad que ofrece, paradójicamente, el mundo del crimen. Sin romanticismo ni artificios, cruda y auténtica, No hay bestia tan feroz relata la rabiosa lucha por la supervivencia de un hombre acosado por los más inamovibles prejuicios sociales.
Opinión personal: Novela negra escrita en prisión por el ex convicto y escritor Edward Bunker, aunque también puede que le conozcas por su papel en la película de Tarantino 'Reservoir Dogs' interpretando a Mr. Blue. Su novela destaca por su autenticidad y estilo directo. No hay bestia tan feroz cuenta la historia de Max Dembo, un ex convicto que acaba de salir de prisión tras ocho años preso. Max intenta redimirse pero la vida fuera de la cárcel no es fácil para un ex convicto, por lo que no le queda otra que volver a las andadas de siempre y aceptarse tal como es. Muy recomendable.
"El dolor sin sentido es el más difícil de soportar.""La única alternativa a mi vida de fugitivo era la cárcel: no había opción.""La sociedad me había convertido en lo que era -y me había aislado, por temor a aquello que la sociedad misma había creado- y yo me regodeaba con mi condición. Si se negaban a dejarme vivir en paz, yo no quería hacerlo... ¡A la mierda la sociedad! ¡A la mierda su juego! Ni aunque tuviera muchas posibilidades, ¡A la mierda también!""Las cosas eran demasiado preciosas, sobre todo porque se tenían que acabar.""¿Por qué tenía que sufrir en vano? La lógica dictaba el suicidio, pero es más fácil articular un pensamiento lógico que llevarlo a cabo hasta las últimas consecuencias, sobre todo en lo que respecta a la muerte. El cuerpo se rebela contra la inconsciencia. Al llegar al borde del suicidio, volví en mí."
Puntuación: 5⭐/5
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