Reseña: Amor líquido. Acerca de la fragilidad de los vínculos humanos - Zygmunt Bauman

 

Título: Amor líquido. Acerca de la fragilidad de los vínculos humanos.
Autor: Zygmunt Bauman.
Editorial: Fondo de Cultura Económica.
Págs: 203.

Sinopsis: Este libro continúa el certero análisis acerca de la sociedad en el mundo globalizado y los cambios radicales que impone a la condición humana. En esta ocasión, se concentra en el amor. El miedo a establecer relaciones duraderas, más allá de las meras conexiones. Los lazos de la solidaridad, que parecen depender de los beneficios que generan. El amor al prójimo, uno de los fundamentos de la vida civilizada y de la moral, distorsionado hasta el temor a los extraños. Los derechos humanos de los extranjeros y los diversos proyectos para “deshumanizar” a los refugiados, a los marginados, a los pobres. Zygmunt Bauman muestra cómo la esfera comercial lo abarca todo, cómo las relaciones, “los riesgos y angustias de vivir juntos y separados”, son siempre pensadas en términos de costes y beneficios, de conveniencia.

Opinión Personal: Amor líquido es un ensayo, que como ya nos adelanta su título, versa sobre la fragilidad de los vínculos humanos en esta era postmoderna en la que las relaciones parecen de usar y tirar. No es un libro fácil de leer, requiere una lectura pausada y reflexiva; no sólo por la forma en la que está escrito sino por los temas mismos que trata. Bauman habla de lo irónico que es que a pesar de estar más conectados que nunca los unos con los otros gracias a toda la tecnología existente nos sentimos irremediablemente solos. Habla sobre temores ocultos, como es el miedo al abandono o a que nos sustituyan, lo que paradójicamente nos lleva a huir de los otros y a no establecer lazos más dudaderos. El miedo a que nos hagan daño hace que no nos entreguemos por completo en ninguna relación, queremos relaciones fáciles, que no impliquen muchos cuidados y sea "fáciles de llevar". En definitiva, se podría decir que las grandes pasiones nos asustan.

"El amor no encuentra su sentido en el ansia de cosas ya hechas, completas y terminadas, sino en el impulso a participar en la construcción de esas cosas. El amor está muy cercano a la trascendencia; es tan solo otro nombre del impulso creativo y, por tanto, está cargado de riesgos, ya que toda creación ignora siempre cuál será su producto final.
En todo amor hay por lo menos dos seres, y cada uno de ellos es la gran incógnita de la ecuación del otro. Eso es lo que hace que el amor parezca un capricho del destino, ese inquietante y misterioso futuro, imposible de prever, de prevenir o conjurar, de apresurar o detener. Amar significa abrirle la puerta a ese destino, a la más sublime de las condiciones humanas en la que el miedo se funde con el gozo en una aleación indisoluble, cuyos elementos ya no pueden separarse. Abrirse a ese destino significa, en última instancia, dar libertad al ser: esa libertad que está encarnada en el otro, el compañero en el amor."

 

"Mientras está vivo, el amor está siempre al borde de la derrota."

 

"El amor es un préstamo hipotecario a cuenta de un futuro incierto e inescrutable."

 

"El amor puede ser -y suele ser- tan aterrador como la muerte; solo que, a diferencia de la muerte, encubre la verdad bajo oleadas de deseo y entusiasmo."


Puntuación: 4/5

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